En el peronismo, las certezas de hoy son dudas mañana. Cuando la alianza electoral entre los dos sectores mayoritarios parecía encaminada, aparecieron algunas piedras en el camino.

La “unidad” semiobligada entre el oficialismo y el antimileísmo para las elecciones de octubre parecía estar encarrilada este último mes, desde que Osvaldo Jaldo y Juan Manzur retomaron el diálogo. El riesgo de que La Libertad Avanza (LLA) tenga buenas perspectivas en las urnas generó en el peronismo la necesidad de intentar conciliar para evitar una posible dispersión de votos. Las encuestas y sondeos que maneja la dirigencia y que circulan por whatsapp cuentan que si los “compañeros” van divididos, pueden llegar a perder eventualmente frente a los referentes libertarios que lleven el sello del León y el color violeta.  

El gobernador y el senador llegaron a hablar de la conformación de la lista para diputados y en la Casa de Gobierno se produjeron reuniones entre el titular del Ejecutivo y el jefe político de Tafí Viejo y posible candidato de esa rama, Javier Noguera, para destrabar el conflicto por los fondos del municipio.

Ayer, sin embargo, hubo sorpresivas manifestaciones de molestia durante las reuniones que se dieron en torno al Congreso del PJ, que se celebró en Lules para autorizar las alianzas y habilitar al gobernador para que admita los acoples en las elecciones del intervenido Juan Bautista Alberdi (coincidirá con las nacionales del 26 de octubre).

A la hora de los discursos, el clima aliancista se enrareció. Jaldo cuestionó duramente la ausencia de los congresales que forman parte del ex manzurismo. “No están los que dicen que quieren la unidad. Yo tuve que pelear hasta con el Perro Familiar para ser gobernador, mientras ellos están tomando café”, lanzó el líder del oficialismo.

Deslizó que con este tipo de actitudes quieren condicionarlo o presionarlo para que haga concesiones y se avance hacia un pacto.

El presidente subrogante de la Cámara, Sergio Mansilla, también pasó alguna que otra factura. Afirmó que sobre quienes “desafían” la conducción de Jaldo y pretenden salir por fuera del partido, deberá “tronar el escarmiento”. Sin medias tintas, advirtió que si en octubre no ganan, perderán “la mitad de la elección provincial del 2027”.

El ministro del Interior, Darío Monteros, subrayó que la unidad se tiene que dar y que en los próximos comicios en Tucumán serán “Jaldo contra Milei”. Apuntó a que la confrontación debe ser contra los libertarios.

En el “pejota” vienen sosteniendo que no pueden permitir que nadie quite votos al movimiento en un contexto políticamente tan complicado.

Creen que la polarización será el escenario que primará.

La piedra

Milei o Jaldo es la batalla que plantearán en estos meses. El tranqueño subió el tono de sus dichos contra el Gobierno nacional y hasta arengó a que si el León pone un pie en Tucumán, le cortará la melena. O la peluca.

En el corazón del jaldismo afirman que “El Uno” estaría disgustado porque consideraría que los pedidos serían “desmedidos” por parte de un segmento de la dirigencia díscola y que no coincidirían del todo con los que se habrían abordado inicialmente con Manzur.

En las filas del gobernador no están demasiado conformes con que se brinden pedidos a sus rivales. Recuerdan que Jaldo, en 2021, para obtener un lugar en la lista del oficialismo tuvo que emprender una interna feroz contra Manzur.

Afirman que de ninguna manera el antimileísmo se llevará el primer lugar y que tampoco habrá más de un puesto. Hay una duda sustancial que tienen varios referentes del peronismo ¿Puede haber acuerdo con el senador y no con su gente? Tiene respuesta. “O están todos adentro o no está ninguno”, respondió tajante un hombre de extrema confianza de Jaldo.

Los exponentes del kichnerismo reconocen que hay diferencias de criterio entre ellos y con el propio ex mandatario provincial, pero afirman que todos están finalmente alineados con el objetivo medular que es un acuerdo general.

Están a la espera de una definición y confían en que se llegará a buen puerto, pese a las dificultades. Aguardan a que Noguera sea incluido en la nómina, en un lugar “salible”.

Tienen, sin embargo, un plan alternativo y seguirían adelante con la presentación del frente “Fuerza Patria”. De hecho, piensan no sólo en Noguera como postulante sino también en la chance de que el propio diputado Pablo Yedlin se pueda sumar a una eventual propuesta para traccionar.  

En los despachos del poder aseguran que este cortocircuito no pone por ahora en jaque un convenio. Sí creen que son llamados de atención y seguirán de cerca el comportamiento de los miembros del grupo.

¿Manzur candidato?

En el cúmulo de versiones que circuló esta semana sobre los posibles aspirantes a diputados nacionales, la más llamativa fue la que señaló que Manzur podría ser quien encabece la propuesta del oficialismo. Algunos dirigentes cercanos al médico afirmaron que se habría mostrado entusiasmado con la opción. Otros, en cambio, lo descartaron y aseguran que se ríe del runrún.

En los alrededores de Jaldo tiraron por tierra esta chance. No está previsto en ningún escenario, dicen. De hecho, refuerzan que el que más cerca está de ser cabeza de lista es el gobernador.

La alternativa de que el tranqueño sea jefe de campaña y postulante se consolida con el paso de los días y con el contexto político nacional. La cantidad de testimoniales en gran parte de las fuerzas de la provincia de Buenos Aires alimenta la opción. Además, públicamente no lo descartó, se caracterizó como un “bombero voluntario” que va donde es necesario. Y en esta ocasión es más vital que nunca ganar.

Además, el gobernador habla y se mueve como candidato y esto no escapa a la mirada de su propio equipo, que da como un hecho que será el que se pondrá al hombro la elección por dos motivos no menores. Por un lado, se plebiscita su gestión y necesita ser un mandatario ganador para seguir negociando con la Rosada. Por el otro, un triunfo catapultaría a Jaldo hacia su posible reelección en 2027 y sin la necesidad de ningún otro dirigente importante.

En el despacho principal están a la espera de nuevas encuestas, de imagen y sobre las testimoniales. La postulación de Jaldo, entienden, resolvería el problema de la falta de figuras para esa misión.

El bloque Independencia, que responde al gobernador, renueva dos bancas (las de Agustín Fernández y Elia Fernández). Hasta el momento el nombre que está inamovible en la nómina es el de la diputada Gladys Medina. Otro con acciones en alza es el legislador Gerónimo Vargas Aignasse.

Esta semana que comenzará será fundamental para el camino de la unidad. No descartan puertas adentro del partido que pueda haber una prórroga interna para la presentación de la lista.

Todo está por verse y las incógnitas son más que las certezas hoy en el PJ.